viernes, 23 de abril de 2010

pensandolo bien (la estantería, parte II)



conversé con la almohada (lo cual es preocupante, porque no solo le hablé, sino que para mantener una conversación, ésta tuvo que responder), y hoy pienso con más claridad.

por ahí no es a vos al que extraño. si no la idea de vos. lo que teníamos y planificamos tener.

desde el momento en que tiraste la toalla, dejaste de ser todo lo que soñaba.

la estantería se cae


entendeme, no puedo ser tu amiga.

por algo te borré. fotográfica- cibernética- y mentalmente... (bueno, la última puede ser reprimí)...
por esto mismo.
uno no puede deshacerse de lo que siente en tan poco tiempo. no puede borrar el pizarrón y hacer como si nada estuvo escrito. quedan marcas, huellas, heridas por todos lados. y deciden aparecer en ciertas fechas, canciones, o en días como hoy- cuando te veo.
la fortaleza interior que llevaba empieza a temblequear... mis banderas de superada empiezan a caer, y de a poco me voy dando cuenta todo lo que significás, aún hoy.
seguís siendo parte de mí. y eso, aunque pase el tiempo, no va a cambiar.

solo me queda esperar. esperar que llegue el día en que te pueda mirar a los ojos y no ver en ellos todo lo que extraño de tí...